25 Apr
25Apr

¿Los ataques de ansiedad son tan fuertes que el monstruo de las galletas se queda en nada a tu lado?😣

Más del 50% de las personas dicen tener ataques de ansiedad por la comida de forma frecuente.

Lo que deseo es poder ayudarte a vencerla a través de 5 estrategias, que están avaladas científicamente ( aunque para mí, esto es lo de menos), porque lo que me importa es que te funcionen a tí, en tu vida.

Empezamos....!!!!

1. Bebe agua. 

Aunque estoy segura que lo habrás escuchado muchas veces y hasta te puede sonar un poco tonto, de verdad, creetelo porque funciona de verdad. Si sientes ansiedad bebé al menos 2 vasos de agua y espera al menos 5 minutos para que seas consciente de la saciedad que esta te dará. 

Es muy recomendable beber siempre fuera de las comidas ( media hora antes o 15 minutos),  además de hacerlo en bastante cantidad a lo largo del día.

2. Come suficientes proteínas

Las proteínas además de ser muy saciantes, reducen el apetito, evitan que comas en exceso, te hace sentir satisfecho por más tiempo, ayuda a conservar la masa muscular y acelera el metabolismo.

Sobre todo si se incluyen en el desayuno evitará que sientas tanta ansiedad por la tarde y que a la noche tengas menos hambre y evitará que andes por los armarios buscando alguna cosita poco recomendable para picar.

Ejemplos de proteínas que puedes incluir en tus desayunos:  2-3 huevos duros ( no te van a subir el colesterol), yogur natural o queso batido ( mejor enteros, ya que son mejores), o un par de lonchas de jamón serrano que puedes combinar con una rebanada de algún tipo de pan integral, frutos secos o frutillas para el yogur y el queso etc...

3. Planifica tus comidas

Aunque suene muy aburrido o evidente, hazme caso porfavor porque este punto es muy, muy importante.

La idea aquí simplemente es que te organices las comidas y cenas, y que hagas las compras en función de lo que necesites según lo planificado. 

No hace falta que seas ninguna experta o experto, de lo que se trata es que si por ejemplo llegas a casa, cansado del trabajo, y con toda seguridad sin ganas de preparar nada para comer, tengas ya lista tu comida que habrás organizado y preparado previamente, y esto te va a salvar de avalanzarte sobre la nevera y comer lo primero que pilles ( que suele ser lo menos recomendable).

No te agobies, solo es cuestión de coger el ritmo, organizarse y lo demás ya viene rodado.

Un ejemplo práctico: si hoy Lunes, sabes que mañana Martes trabajas por la mañana y llegarás alrededor de las 15 horas a casa, preparate hoy unas lentejas ( por ejemplo), que te sabrán fabulosas mañana después de una mañana agotadora de trabajo. Evitarás tener que preparar algo corriendo, y además terminar de comer tardísimo...

La organización te salvará de muchas tentaciones y te ayudará a ganar tiempo y a estar más relajada. No dejes de hacerlo!!!!

4. Come conscientemente

Tomar conciencia de lo que estás comiendo en cada momento, de cómo te sientes, disfrutando y saboreando cada bocado, masticando muy bien cada alimento que tienes en la boca, te ayudará a controlar la ansiedad y empezarás realmente a darte cuenta de si lo que tienes es hambre real o simplemente un antojo o deseo por la comida.

De eso se trata, de que seas tú quien decidas lo que debes comer, lo que realmente te conviene y es bueno para ti, y no que la ansiedad te domine.

Y creeme que si de verdad te decides a tener tu el control, simplemente saboreando, masticando bien, siendo consciente de lo que estás haciendo en ese momento, te asombrarán los resultados. Pero esto no se consigue sin esfuerzo!!! 

Date tu tiempo a la hora de la comida, y esto implica aparatos y distracciones fuera!!! Disfruta de lo cercano, la compañía, o sencillamente de ese momento, tú y ese regalo que es poder disfrutar de un plato de comida ( lo ideal es que sea sencillo y que además de servirte de alimento te sea de medicina. Esto dejará muchos " alimentos" fuera y te ayudará a decidir tus menús de una forma saludable con la que te beneficiarás tú y los tuyos). 

5. Duerme bien

Aunque este último punto parece no tener nada que ver con la ansiedad por la comida, en realidad tiene mucho que ver. Ten muy presente que....!Somos un todo, y todo lo que hacemos afecta a todo lo que somos!

Tus niveles de hambre y de ansiedad están controlados por hormonas.

Cuando no duermes bien esos niveles hormonales se desbalancean, y te van a producir unos antojos terribles y un hambre que te va a costar mucho controlar, y que precisamente te va a llevar a comer el tipo de alimentos que sabes no deberías (en especial todos aquellos alimentos que son ricos en hidratos de carbono).

El problema es que esto no depende de la fuerza de voluntad, sino que proviene de un problema hormonal que ocurre en tu cuerpo si no duermes bien.

Esto es así, que incluso si comes perfecto, tu cuerpo va a engordar, o le va a ser imposible o muy difícil el poder adelgazar.

Por tu parte, acostumbra tu cuerpo a tener un horario de dormir, y este debería ser antes de las 24:00 horas para acostarse ( aunque lo ideal es acostarse no más allá de las 22:00), y no levantarse más tarde de las 7:00 de la mañana. 

Nuestro cuerpo viene configurado con un reloj biológico que alteramos constantemente por nuestro ritmo de vida actual. Esto afecta también a nuestra salud aunque no seamos conscientes de ello.

No uses aparatos al menos en las 2 horas previas de irte a dormir ( móvil, ordenador, televisión..). Apagarlos y mejor date un pequeño paseo, lee un libro, relájate en silencio....

Lo bueno es dormir en completa oscuridad, o solamente con la claridad de la noche. No con ningún tipo de luz artificial.

Cómo ya te mencioné ( la idea de darte un paseíto antes de dormir), la actividad física también te va a ayudar a dormir mejor, ya que preparara tu cuerpo para el descanso y te ayudará a eliminar estrés.

No dormir bien produce estrés y esto hace que se libere una hormona que se llama cortisol, lo que hace que se almacene más grasa en la zona abdominal que es la grasa más peligrosa ya que está asociada a un aumento de problemas cardiovasculares.

En lo que dependa de tí...evita en lo posible el estrés. Si no puedes cambiar el ritmo de tu día a día, cambia el ritmo en tí. 

Aprende a disfrutar de cada momento, sin agobios. Respira hondo, saca tiempo para relajarte, pasear, caminar descalza ( esto hará que descargues electricidad estática con la que nos vamos cargando a lo largo del día. No dejes de hacerlo. De verdad funciona).

Tomate la vida con calma. Y verás que empezarás a vivir de otra manera.


Hasta aquí estos consejos que espero te sean muy útiles. 

Pero eso sí, tienes que poner de tu parte. Nada viene por arte de magia. 

Va a depender de ti.

Si solamente lo lees y no pruebas, no vas a conseguir cambios. 

Pero no vale con un día solamente. Debes ser constante si de verdad deseas ver cambios en ti. 

Ánimo. Si quieres, sí puedes.

Y si necesitas ayuda o más información no dudes en ponerte en contacto conmigo. Estaré encantada de ayudarte.

sanadiez10@gmail.com

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