Todos buscamos mejorar nuestra salud y calidad de vida sin invertir demasiado esfuerzo. En ocasiones, la naturaleza nos brinda herramientas que pueden mejorar nuestro bienestar sin demandar grandes cambios en nuestras rutinas diarias, como la cúrcuma.
Esta especia deriva de una planta perteneciente a la familia del jengibre. Fue utilizada históricamente en la India como especia y remedio, y tiene notables beneficios antiinflamatorios que pueden aliviar desde dolores articulares hasta mejorar el estado de ánimo, disminuir síntomas de depresión y ansiedad. Si piensas que esto puede ayudarte, la cúrcuma va a ser una buena herramienta en la búsqueda de solucionar alguno de estos problemas y mejorar tu salud.
El color amarillo-anaranjado característico que tiene la cúrcuma proviene de la curcumina, el compuesto activo, que también le otorga la mayoría de sus beneficios para la salud. La curcumina también está presente en otras raíces, como el jengibre.
Debido a los grandes beneficios de la curcumina, la cúrcuma se ha convertido en uno de los suplementos nutricionales más efectivos disponibles. Estos beneficios se relacionan principalmente con su gran efecto antiinflamatorio.
Si bien la curcumina impacta positivamente en diferentes áreas del cuerpo, su principal capacidad tiene que ver con la reducción del dolor. Cualquier inflamación en el cuerpo puede causar dolor, el cual es uno de los factores que más puede deteriorar tu calidad de vida. Piensa que si te duele algo, tu estado emocional se ve afectado: el dolor te desmotiva a moverte o ejercitarte, disminuye tu fuerza de voluntad para mantener buenos hábitos alimenticios y termina llevándote a optar por comidas menos saludables. En definitiva, un círculo vicioso en el cual tu calidad de vida puede verse reducida.
Si te interesa manejar el dolor de enfermedades con el mínimo de efectos secundarios posible, puede que la cúrcuma sea una opción para ti.
La evidencia respecto al dolor y la cúrcuma muestra que con dosis altas de curcumina, se observa una notable reducción del dolor, ya sea aquel provocado luego de una cirugía o de cualquier otra índole.
Hoy en día, cada vez más personas están experimentando períodos de depresión en algún momento de sus vidas. Por lo tanto, tener presente que una herramienta natural como la curcumina puede ayudar en esos casos, es de gran utilidad.
La mejora en tu estado de ánimo que proporciona la curcumina no solo se debe a su capacidad para reducir la inflamación, sino porque también inhibe a la MAO. La MAO, que corresponde a “Monoaminooxidasa”, es una enzima que destruye ciertos neurotransmisores, y la cúrcuma funciona mediante un mecanismo similar al de algunos medicamentos utilizados para tratar la depresión.
Aunque la curcumina no es una sustancia mágica que permite de forma aislada resolver un problema de depresión (nuestra mente y estado de ánimo no funcionan de esa manera), puede contribuir en el proceso de mejoría.
El punto aqui es acumular herramientas que, usadas conjuntamente, puedan mejorar significativamente tu estado de ánimo: imagina utilizar una herramienta, como puede ser la curcumina, que mejore tu estado de ánimo en un 20%. Esa mejoría que parece insignificante, puede ser suficiente para motivarte a caminar un kilómetro diario. Este ejercicio regular podría, a su vez, reducir tu inflamación y hacerte sentir ligeramente mejor. Así, podrías lograr una mejoría paulatina pero significativa en tu estado de ánimo que, eventualmente, podría ser el impulso necesario para realizar los cambios mentales indispensables. Para tener en consideración, diferentes estudios demostraron que la curcumina, especialmente cuando se combina con azafrán, puede disminuir notablemente los síntomas de depresión.
Uno de los beneficios más reconocidos de la cúrcuma es su efecto a nivel digestivo. Esta especia fue utilizada por mucho tiempo para tratar síntomas asociados a condiciones como el síndrome del intestino irritable y la inflamación intestinal. Los efectos de la cúrcuma a nivel intestinal son los siguientes:
Por último, para intensificar los beneficios a nivel intestinal, una estrategia válida es combinar la cúrcuma con el aceite de hinojo.
Hay ciertos factores que debes tener en cuenta para obtener todos estos beneficios:
¿Cuál es la forma ideal de consumir cúrcuma?
Si tu objetivo es maximizar sus efectos a nivel sistémico, puedes incorporar sustancias como el aceite de coco o la pimienta negra que pueden mejorar significativamente la absorción de la curcumina. Esta es la razón por la que es común encontrar suplementos de curcumina mezclados con bioperina, el componente activo de la pimienta negra, que aumenta la biodisponibilidad de la curcumina en nuestro cuerpo.
Sin embargo, incluso sin una absorción completa, la curcumina sigue siendo eficaz para reducir síntomas de inflamación intestinal, dado que no requiere absorción sistémica para ejercer su efecto en el tracto digestivo. Por lo tanto, si tu objetivo es mejorar síntomas gastrointestinales o reducir la inflamación a nivel intestinal, consumir cúrcuma de forma aislada va a ser igual de útil que en combinación con pimienta o grasas.
La cúrcuma ofrece un montón de beneficios que pueden mejorar significativamente tu salud mental y física. Desde aliviar la depresión y la ansiedad hasta reducir el dolor y la inflamación. Este suplemento natural se presenta como una alternativa eficaz a los tratamientos convencionales, por lo que te recomiendo aprovechar sus propiedades incorporándola en tu dieta diaria.