10 Oct
10Oct
El sueño es una función vital que nos permite descansar, recuperar energía, regular nuestro organismo y procesar la información que hemos aprendido durante el día. Sin embargo, no todo el sueño es igual: existen diferentes fases del sueño que se alternan a lo largo de la noche y que tienen características y funciones distintas. Conocer las fases del sueño nos puede ayudar a entender mejor cómo dormimos y cómo mejorar la calidad de nuestro descanso.
El sueño es esencial para nuestro equilibrio físico y psicológico. Se dividen en dos grandes fases: el sueño no REM y el sueño REM. 
El no REM se compone de tres etapas: una de somnolencia ligera, seguida de relajación y disminución de la temperatura corporal. La tercera etapa es la más profunda y reparadora. El sueño REM ocurre después del sueño no REM y es donde se presentan la mayoría de los sueños.
💥 Los ciclos y fases del sueño se repiten durante la noche, cada uno con períodos de no REM seguidos de sueño REM.

Importancia del sueño en el sistema inmune

El sueño desempeña un papel fundamental para mantener el equilibrio físico y psicológico en el ser humano. Durante el sueño, nuestro cuerpo y mente se recuperan y se preparan para enfrentar un nuevo día. En el proceso de descanso, se producen y regulan diferentes hormonas y neurotransmisores que tienen un impacto significativo en nuestra salud y bienestar. Entre ellas, destaca la melatonina, la hormona responsable de regular nuestro ritmo circadiano y promover un sueño de calidad. Además, el sueño adecuado tiene un impacto directo en nuestra capacidad de concentración, memoria y toma de decisiones.

 Durante el sueño, nuestro cerebro procesa la información del día, consolida los recuerdos y mejora nuestra capacidad de aprendizaje. Por lo tanto, una falta de sueño adecuado puede afectar negativamente nuestro rendimiento cognitivo. En cuanto al bienestar físico, dormir lo suficiente y tener un sueño reparador es crucial para mantener un sistema inmunológico fuerte y resistir enfermedades. Durante el sueño, se produce la liberación de hormonas que fortalecen nuestras defensas y reparan los tejidos dañados.Es importante destacar que la falta crónica de sueño puede tener consecuencias negativas a largo plazo. Está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y los trastornos cardiovasculares. Además, puede aumentar la probabilidad de experimentar problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión.

Fases del sueño (Etapas)

El sueño se divide en dos etapas principales: el sueño no REM (ligero y profundo) y el sueño REM. Cada una de estas fases tiene características particulares que afectan nuestra calidad de descanso y bienestar.

Fases del sueño: “Sueño no REM”

El sueño no REM consta de tres etapas distintas, cada una con funciones específicas para nuestro organismo.

▪️Etapa 1: Sueño ligero

En esta primera etapa del sueño no REM, experimentamos una sensación de somnolencia ligera. Es el momento en el que nos adormecemos y estamos en transición hacia el sueño profundo. La actividad cerebral comienza a disminuir y los músculos se relajan.

▪️Etapa 2: Relajación y disminución de la temperatura corporal

En esta segunda etapa del sueño no REM, nuestro cuerpo se sumerge en un estado de relajación más profundo. La actividad cerebral sigue disminuyendo y la temperatura corporal comienza a descender. Esta etapa es importante para recargar energías y prepararnos para el sueño reparador.

▪️Etapa 3: Sueño profundo y reparador

En la tercera etapa del sueño no REM, alcanzamos el sueño profundo y reparador. Durante esta fase, nuestros músculos se relajan al máximo y nuestro organismo lleva a cabo procesos de regeneración. Es en esta etapa cuando despertar resulta más difícil y nos sentimos más revitalizados al despertar. Es la fase clave para despertarnos con energía y vitalidad. Y si no se da el tiempo suficiente, nos levantaremos con fatiga o cansancio que se puede cronificar.

La fase 3 del sueño no REM es la más profunda y reparadora, dura unos 20-40 minutos por ciclo y se produce sobre todo en la primera mitad de la noche. Por ello el sueño “no se recupera” y es importante irse a dormir pronto. Una vez trasnochamos y nos acostamos tarde, perdemos la oportunidad de dormir profundamente aunque durmamos las mismas horas. En esta fase, la actividad cerebral es muy lenta y sincronizada, predominando las ondas delta. Los músculos están completamente relajados y la presión arterial y el ritmo cardíaco disminuyen. En esta fase se produce la secreción de hormona del crecimiento, que favorece el crecimiento y la reparación de los tejidos. También se facilita la limpieza de sustancias tóxicas del cerebro. En esta fase es difícil despertarse y si se hace se puede sentir confusión o desorientación.

Fases del sueño: “Sueño REM”

Después de las fases del sueño no REM, llegamos al sueño REM (que se conoce por la particularidad de hacer movimientos). La fase REM es la más peculiar y paradójica, dura unos 10-20 minutos por ciclo y se produce sobre todo en la segunda mitad de la noche. Durante esta fase, nuestro cerebro se activa intensamente y es cuando ocurre la mayoría de los sueños. Es también en esta etapa cuando nuestros ojos se mueven rápidamente debajo de los párpados cerrados. El sueño REM es esencial para el procesamiento emocional y el aprendizaje.

¿Qué beneficios tiene cada fase del sueño?

Cada fase del sueño tiene sus propios beneficios para nuestra salud física y mental.


  • La fase 1 del sueño no REM nos ayuda a relajarnos y a prepararnos para el sueño profundo.
  • La fase 2 del sueño no REM nos ayuda a consolidar la memoria y a procesar la información del día.
  • La fase 3 del sueño no REM nos ayuda a reparar el cuerpo y el cerebro, a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir enfermedades.
  • La fase REM nos ayuda a integrar las emociones, a estimular la creatividad y a resolver problemas.
Si nos despertamos y recordamos haber soñado algo muy vívido e intenso, es probable que hayamos estado en la fase REM. Si nos despertamos y nos sentimos confusos o desorientados, es que estábamos dormidos profundamente.

Ciclos y duración del sueño

El sueño se compone de ciclos que se repiten varias veces durante la noche. Cada ciclo tiene una duración aproximada de 90-120 minutos y consta de períodos de sueño no REM seguidos de períodos de sueño REM. En cada ciclo, las diferentes fases del sueño se suceden de manera secuencial. Es importante destacar que cada ciclo de sueño se repite varias veces a lo largo de la noche, y es necesario completar múltiples ciclos para obtener un sueño reparador y de calidad.

¿Qué pasa si no pasamos por todas las fases del sueño?

Si no pasamos por todas las fases del sueño, podemos sufrir consecuencias negativas para nuestra salud física y mental. Por ejemplo, si no entramos en la fase 3 del sueño no REM, podemos sentirnos cansados, débiles, irritables o propensos a enfermar. Si no entramos en la fase REM, podemos tener problemas de memoria, aprendizaje, creatividad o regulación emocional.
😴 El sueño no es uniforme a lo largo de la vida, sino que experimenta cambios significativos en cada etapa. Tanto los recién nacidos como los niños, los adolescentes, los adultos y las personas mayores tienen particularidades en sus patrones de sueño y en las fases que experimentan.
🔹Algunos factores que pueden alterar las fases del sueño son el estrés, la ansiedad, el dolor, los cambios hormonales, los medicamentos, las enfermedades, los trastornos del sueñoel jet lag, el trabajo por turnos o la exposición a la luz artificial🔹

Fases del sueño en bebés, niños, adolescentes y adultos

El sueño evoluciona a medida que atravesamos diferentes etapas de la vida. Los recién nacidos duermen más tiempo y tienen una mayor proporción de sueño REM. A medida que los niños crecen, la duración del sueño REM disminuye gradualmente. Durante la adolescencia, los patrones de sueño pueden ser inconsistentes debido a los cambios hormonales. En la edad adulta, las fases del sueño son similares a las de los niños mayores. Las personas mayores pueden experimentar cambios en la estructura del sueño, con una disminución del sueño no REM en algunas ocasiones. Pero vamos a ver una a una.

Fases del sueño en bebés y niños pequeños 

En los primeros meses de vida, los bebés y recién nacidos tienen un mayor requerimiento de sueño en comparación con las demás etapas. Además, durante esta etapa, se observa una mayor presencia de la fase REM, lo que indica que los sueños son más frecuentes. Los bebés también suelen necesitar objetos de seguridad, como mantas o peluches, para conciliar el sueño.

Fases del sueño en adolescentes 

La adolescencia es una etapa en la que se producen cambios hormonales y también cambios en los patrones de sueño. Durante esta etapa, los patrones de sueño pueden variar considerablemente y los horarios de sueño pueden volverse inconsistentes. Esto se debe a la influencia de las actividades sociales, los estudios y los cambios biológicos propios de la pubertad.

Fases del sueño en adultos 

En la edad adulta, las fases del sueño son similares a las de los niños mayores. Se divide en sueño no REM y sueño REM, alternándose de forma cíclica a lo largo de la noche. Durante el sueño no REM, se experimenta una relajación y disminución de la temperatura corporal, mientras que durante el sueño REM se producen la mayoría de los sueños.

Fases del sueño en personas mayores 

A medida que las personas envejecen, su patrón de sueño puede cambiar significativamente. Algunos estudios indican que los adultos mayores pueden experimentar una disminución en la fase de sueño no REM, llegando incluso a no tener esta etapa en absoluto. Es decir, que es más difícil llegar a tener una fase de sueño profunda. 

Además, es común que los adultos mayores experimenten despertares nocturnos frecuentes y tengan dificultad para conciliar el sueño nuevamente. La vigilia aumenta en las personas mayores. Estos cambios pueden estar relacionados con factores como la disminución de la producción de melatonina y otros cambios hormonales propios del envejecimiento. Pero hay técnicas y cambios en hábitos para poder mejorar en el sueño en personas mayores.

ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO