16 Jul
16Jul
Hay mucha controversia en relación a la ingesta de fruta, ya sea en su estado natural o exprimida, en aquellas personas con diabetes. La realidad es que para un mejor control de la diabetes y la salud en general, la fruta es un nutriente básico que debemos tener siempre en cuenta.

                             

La alimentación es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento de la diabetes, junto con el ejercicio físico. Sin embargo, es uno de los temas sobre los que más mitos y creencias existen y muchos de ellos son falsos e infundados. De todos los grupos alimentarios que hay la fruta es uno de los más importantes y, a pesar de esto, sigue habiendo muchas dudas sobre si las personas con diabetes pueden consumirla y cómo deben hacerlo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que una alimentación variada es clave para la salud, sin importar nuestra condición. Ahora bien, si tenemos diabetes hay que poner especial atención en aquello que comemos, como ya sabemos, y las frutas poseen carbohidratos que se han de tener presentes a la hora de contar en nuestro plan de comidas.

En este artículo hablaré sobre la fruta, las diferentes formas de consumirla y los tipos que hay, esperando despejar algunas dudas sobre si son buenas para las personas con diabetes o no.


La fruta

La fruta es uno de los grupos alimentarios más importantes que existen. Son ricas en vitaminas y fibra, bajas en calorías y ofrecen un sinfín de propiedades muy beneficiosas para la salud. Entre ellas encontramos reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, disminuyen el riesgo de padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares, y también nos ayuda a prevenir la diabetes.


Por su naturaleza las fruta pueden ser:

  • Carnosas: Aquellas que su parte comestible tiene al menos un 50% de agua. Tendríamos las mandarinas, limones, manzanas o melones.
  • Secas: A diferencia de las carnosas, su porcentaje de agua está por debajo del 50% como las avellanas, cocos, pistachos…
  • Oleaginosas: De este tipo de frutas obtenemos grasas, como las aceitunas, aguacates, girasoles…

Por su estado las frutas pueden ser:

  • Frescas: Aptas para el consumo inmediato
  • Desecadas: Mediante la acción natural del aire y del sol se reduce su proporción de agua. Ejemplos de frutas desecadas son los higos o los dátiles.
  • Deshidratadas: A partir de frutas carnosas frescas, y mediante procesos artificiales, se reduce la proporción de agua.


En función de estos factores, y por supuesto del tipo de fruta que comamos, el valor nutricional variará bastante. Aún así, su composición principal es:

  • Agua: La parte comestible oscila entre un 75% y un 90% dependiendo del tipo de fruta.
  • Hidratos de carbono: Entre el 0,5% y el 20%, también dependiendo del tipo de fruta. Los principales serían la glucosa y la fructosa. Ambos son monosacáridos, azúcares que se absorben rápidamente y que aportan energía, sobre todo el primero. La principal diferencia es que la glucosa sí necesita insulina para su absorción y la fructosa no.
  • Otros nutrientes como proteínas, minerales, vitaminas y fibra. En mucha menos medida, pero igualmente presentes e importantes.


Fruta y diabetes

Entonces, y una vez vista la composición y algunas características de la fruta ¿es buena para las personas con diabetes? Sí, por supuesto. 

Como comentaba al principio del artículo, la alimentación es clave en el control y prevención de la diabetes, y eso implica comer de forma saludable y variada. Por esto motivo, los alimentos de origen vegetal que no estén procesados siempre formarán parte de lo que entendemos por una dieta saludable.

La fruta exprimida pierde antioxidantes y fibra

La fruta y la diabetes no son incompatibles, sino todo lo contrario. Dado que la fruta tiene carbohidratos (unos 15 gramos por ración), es preciso que estos pacientes conozcan el porcentaje aproximado de carbohidratos en estos alimentos (sobre todo si controlan su glucemia con insulina), pero eso no significa que la fruta esté desaconsejada para ellos. En realidad, sucede justo lo contrario: como el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares es más elevado en individuos con diabetes, la ingesta de fruta resulta muy recomendable. Puede tener efectos beneficiosos sobre los niveles de colesterol y sobre otros factores de riesgo cardiovascular, como la tensión arterial. 

Zumos de frutas

A la hora de consumir zumos de fruta también aparecen dudas y temores sobre el posible impacto que pueda tener sobre el control de la glucosa. Esto seguramente venga provocado por el desconocimiento y la cantidad de productos que existen en el mercado con esta denominación.

Lo primero es diferenciar entre un zumo natural y aquellos procesados y derivados de la fruta que encontramos en grandes superficies de alimentación y supermercados, donde se añade azúcar durante su producción además del que ya posee la fruta.

El zumo exprimido no es malo para la diabetes

Entonces, en caso de tomar zumo de frutas debemos asegurarnos de que sea lo más natural posible, exprimido directamente de la fruta y sin ningún tipo de procesado. Aún así, la fibra y antioxidantes que se encuentran en la pulpa es probable que se pierdan durante el proceso de exprimido, por lo que siempre será mejor tomar la fruta entera y de forma natural, o licuar la fruta con su pulpa obteniendo así un zumo natural con toda la fibra de la fruta.

Fruta deshidratada 

Otras dudas que surgen cuando hablamos de fruta y diabetes son en relación a la fruta deshidratada. Ante todo, si vamos a incluir fruta deshidratada en nuestra dieta nos hemos de asegurar que no tenga azúcares añadidos. Este tipo de frutas, como son los dátiles, los higos secos, o las uvas y ciruelas pasas, aumentan su proporción de nutrientes al haber perdido agua. Esto hace que la proporción de azúcar también aumente.

Ahora bien, también contienen un gran número de antioxidantes, vitaminas y fibra. También contienen sorbitol, un componente que aumenta la glucemia lentamente y que normaliza la respuesta de la insulina. Algunos estudios incluso afirman que la fruta deshidratada ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre.

En cualquier caso, si hay que escoger entre fruta fresca o deshidratada, es mejor que en pacientes con diabetes se consuma la fruta fresca y en caso de consumir fruta deshidratada que sea de forma esporádica y moderada teniendo en cuenta su mayor índice glucémico.

Como siempre, si teneis dudas lo mejor es que consultéis con vuestro médico o especialista en nutrición que os podrá asesorar sobre lo más aconsejable atendiendo a vuestras necesidades particulares.


Aquí os dejo una pequeña tabla simplificada del índice glucémico de alguna de las frutas que se consumen más habitualmente:

FrutasMedida caseraCarbohidratos (g)Calorías (Kcal)IG
Caqui1 unidad pequeña1565Medio
Cerezas15 unidades1565Bajo
Chirimoya¼ unidad1565Medio
Ciruelas3 unidades1565Bajo
Damasco3 unidades1565Medio
Durazno1 unidad regular1565Medio
Frambuesas1 taza1565Bajo
Frutillas1 taza1565Bajo
Higos2 unidades1565Bajo
Kiwi2 unidades pequeñas1565Medio
Manzana1 unidad pequeña1565Bajo
Melón1 taza1565Alto
Mora½ taza1565Bajo
Membrillo1 unidad pequeña1565Bajo
Naranja1 unidad regular1565Medio
Mandarinas3 unidades1565Bajo
Níspero7 unidades1565Medio
Papaya3 unidades1565Alto
Pepino dulce1 unidad grande1565Bajo
Pera1 unidad pequeña1565Bajo
Piña¾ taza1565Alto





Palta½ unidad3,3117Bajo
Plátano½ unidad1565Bajo
Plátano maduro½ unidad1565Bajo
Sandía1 taza1565Alto
Tuna2 unidades regulares1565Bajo
Uvas10 - 15 granos1565Medio
Huesillo2 unidades1565Medio
Pasas20 unidades1565Bajo
Limón3 unidades pequeñas1546Bajo
Pomelo1 unidad1562Bajo
Higos secos2 unidadades1664Bajo
Manzana desecada7rodelas1565Bajo

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